#YoSoyVenezolana ... De las decisiones y la población joven.

Mucha gente me pregunta porqué estoy tan metida en el tema político, “pero tú no votas, deja el estrés”.

La realidad es que dentro de dos años, cuando tenga dieciocho, ya yo podré ejercer el sufragio; por ende, dentro de ese tiempo tengo que estar completamente preparada, de manera mental, para elegir correctamente a las personas que dirigen mi país. Yo no sé si sucederán en esas fechas, o no, elecciones, pero de igual manera ya yo tengo que estar lista.

Eso significa que yo no puedo esperar a tener dieciocho para estar correctamente informada. Es mi obligación, como ciudadana, adquirir la información que no nos otorga el sistema educativo, para así saber qué es lo que considero mejor. Yo tengo que saber, como mínimo, qué es el fascismo, qué es realmente la democracia, cómo se diferencia el caudillismo de la dictadura, cuántos presidentes ha tenido Venezuela y cómo ha sido el gobierno en cada uno de esos mandatos, cuáles son las propuestas de los candidatos en ese momento, en qué se diferencia eso de los candidatos anteriores, qué es capitalismo, qué se define como “izquierda”, qué es un gobierno central, y otros tantos temas.

En Venezuela, el sistema educativo tiene una gran falla: no nos educa para escoger correctamente. Más allá de ideologías, tienen el deber de educar a los jóvenes, desde temprana a edad, sobre ciertos temas que deben saber, para evitar así las elecciones llevadas por ignorancia y sentimentalismos.

Yo, como ciudadana consciente de mi país, doy fe de esas fallas y, con el objeto de ser un ejemplo, busco la educación y la información correcta, para evitar ser de esa parte de la población que crítico por su falta de información y su ceguera ante lo obvio.

Además, de que uno no sólo debe votar para ser parte del proceso. Yo considero que tengo la edad suficiente para saber mi ideología política y que por eso, ejerciendo mi libertad de expresión, tengo el derecho de exponerla a quien quiera oírla. Así como tengo el derecho de ayudar, en lo que yo crea conveniente, a aquél candidato que elija.

A mí nadie puede privarme el derecho de ello;  y advierto a quien lo intente que yo, Isabella Urdaneta, no pienso dejar que nadie calle mis principios.

La próxima vez que descalifique a un joven, alegando que por sus años no es capaz de elegir, recuerde que cualquier persona bien informada tiene la capacidad de tomar decisiones y que eso es parte de la democracia. Este es mi país, yo llevaré a mis espaldas las decisiones que tomen hoy, así que si puedo hacer algo para cambiar de manera favorable algo que al final marcará mi vida, tengo el deber de hacerlo.

Cómo dijeron muchos artistas:

Yo soy Venezolana, y no pienso quedarme sentada mientras los demás aplastan, sin piedad, lo que me pertenece.