martes, 21 de febrero de 2012

Te sientas un momento a pesar un par de cosas...
No lo entiendes, realmente jamás lo lograste entender; divagas mentalmente y llegas a la misma conclusión de hace dos semanas...
De hecho, es la misma conclusión todo el tiempo; cuando lo piensas llegas siempre a lo mismo:
Estás, realmente estás.
No sabes entender realmente las cosas y luego, cuando es demasiado tarde, te das cuenta que todo sigue igual.
Vuelves a sentarte, piensas y otra vez la misma conclusión...
Estás.
¿Estás qué?

...

Tardas en entender.
Estás, perdido, en ti, en la nada; vuelves a sentarte y lo entiendes. Tardaste demasiado, pero fue solo un error.