Ya no es miedo al amor, ya no hay miedo al olvido...
Ahora hasta un niño parece saber más que los adultos...
Todos viven más rápido, exploran antes... Ya nadie entiende lo especial de la inocencia, ya nadie aprecia el brillo de los ojos...
Ahora tus ojos son marrones, antes eran "chocolate liquido, cual el que me preparaba mamá" "avellanas claras y dulces, como las de navidad" "castañas, de esas con las que el abuelo cubría su pastel" ...
Pero no, ahora son marrones...
O verdes, ya no son "esmeraldas liquidas, cual preciosas joyas" "manto salado de mar verdusco" ...
Amarillos capaz, ni "miel, como la que cubría mis panquecas en las mañanas"...
No, ahora nadie tiene la inocencia, ni entiende el brillo de los ojos, ni tiene hermosas poesías para el profundo color...

Y es que no hay miedo, sin miedo vives más rápido... Si vives más rápido con el paso del tiempo ya no tienes nada que vivir y allí pierdes la emoción... Sin emoción por lo nuevo, no hay inocencia...

Ahora solo hay miedo al miedo.

Estoy divagando.

No entendiste realmente el problema, nunca lo entendiste...
No entendías porque todo escapaba de tus manos...
No entiendes, aun no lo haces, que ser feliz está en tus manos... Que sonreír no es siempre sincero, que tus ojos son los únicos que solían hablar con la verdad...
Y les enseñaste a mentir...
¡No entendiste que era tu ultima oportunidad, que en ningún buen libro existe "la tercera"!
¿Y ahora qué?
Ya solo me queda una pregunta cuatro palabras... Solo me queda un leve suspiro desde que tú, mi alma, te fuiste...
¿Y por qué no?

Voy a cantarte mil nanas...
Voy a arrullarte hasta que duermas y después, cuando ya tus pensamientos descansen en sueños infantiles, vigilaré tu despertar...
Voy a mimarte, a quererte y a cuidarte...
Voy a lavar con lagrimas de amor tu suave piel;
cepillaré tu pelo, de dulces hebras doradas...
Oh niña mía, cuidaré de ti...
Porque eres tú a quien veo siempre en el espejo, y quien siempre me va a acompañar.

Y si es por portarme mal, puedo hacerlo...
¿Es por amarte, o por no hacerlo?
Si lo que quieres es que juzgue mi existencia, es sencillo, solo dime...
¿Quieres un poema, flores, un anillo...?
Yo puedo intentar darte lo que pidas...
Solo dime.

Compre un sobre y un sello postal para una carta, era para ti...
Escrita en lapicero rojo, papel blanco...
Compre un sobre para una carta que escribí

pero era un mensaje falso...

Te compre flores y un sombrero,
y la carta que nunca envié,
se quedo con el florero
que aún no te regalé.

Compre muchos regalos para ti...
Pero no me fije en que no me querías querer.

Sentirse como un pájaro...
Y entonces, volar...
Sentir la brisa un rato

y dejarse llevar.

Sentirse cual flor en pradera...
Y ser de todas la más hermosa...
Sentir la vista que refresca
y embriagarse en su propio aroma.

Sentirse el viento...
Y con sutilidad escaparse por los paramos...
Sentir como es ser tan fresco
y poder seguir flotando. 

¿Qué soy, qué podría llegar a ser?

Soy solo un leve suspiro, un fantasma en el vacio... Un pequeño y recatado amigo del olvido; soy miembro, como muchos otros, de la soledad... 

Podría llegar a ser mucho, o seguir siendo simplemente nada... Podría llegar a ser un todo, o ser simplemente... Nada...

Soy solo otro sutil ser en un mundo lleno de soledad y depresión, soy solo otra gota de suma alegría donde nadie sonríe...

                                                                                    Un placer, me llamo Isabella.